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¿Impacto? ¿ASG? ¿ISR?

¿Qué es la inversión de impacto?

El creciente mercado de la inversión de impacto proporciona recursos financieros para atender lo que algunos consideran las necesidades más apremiantes del mundo. La aplicación IMPACT le permite seleccionar los asuntos específicos que más le importan, como el aire limpio, la inclusión LGBTQ y la seguridad del consumidor.

¿Por qué realizar inversiones de impacto?

Las inversiones de impacto desafían las opiniones sostenidas por mucho tiempo acerca de que los temas sociales y ambientales se deben abordar solo mediante donaciones filantrópicas.

¿Quién está realizando inversiones de impacto?

La inversión de impacto ha llamado la atención de una gran variedad de actores individuales e institucionales.

• Gestores de fondos
• Bancos
• Fundaciones privadas
• Fondos de pensiones y empresas de seguro
• Gestión del patrimonio familiar
• nversores individuales
• ONG
• Instituciones religiosas

¿Qué alcance tiene el mercado de la inversión de impacto?

La inversión de impacto es un término relativamente reciente que se emplea para describir las inversiones realizadas en diversas clases de activos, sectores y regiones. La Global Impact Investor Network o GIIN (Red Mundial de Inversores de Impacto) estima que el tamaño total del mercado es de 715 mil millones USD, gestionados por 1720 organizaciones¹.

¿Qué es la inversión ASG y cómo se relaciona con la inversión de impacto?

ASG se refiere a las prácticas ambientales, sociales y de gobernanza de una inversión que pueden tener un impacto material en el rendimiento de dicha inversión. La integración de los factores ASG se utiliza para ampliar los análisis tradicionales mediante la identificación de posibles riesgos y oportunidades más allá de las métricas financieras actuales.

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¿Cuáles son los orígenes de los criterios ASG?

Los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) surgieron a partir de las prácticas de inversión socialmente responsable. Estas prácticas se centraban en excluir determinados productos que so eran compatibles con los valores y principios sociales, morales o éticos definidos.

De hecho, los conceptos y las normas de las inversiones socialmente responsables, o ISR, datan de hace 3500 años. Los distintos grupos religiosos tenían como objetivo inculcar en sus miembros ciertos valores al prohibir transacciones financieras relacionadas con el alcohol, los juegos de azar, el tabaco, las armas de fuego y otros productos.

En la era moderna, la atención se volvió a las cuestiones de salud pública y bienestar social. La ley Community Reinvestment Act de 1977, por ejemplo, tuvo como objetivo incentivar a las instituciones financieras para que ayuden a cubrir las necesidades de los tomadores de préstamos que residían en barrios de ingresos bajos a medianos.

Más tarde, a mediados de la década de 1980, se fundó el Foro sobre inversión sostenible y responsable (Forum for Sustainable and Responsible Investment) luego de que el colapso parcial de la planta nuclear de Three Mile Islan propició miedos acerca de desastres ambientales.

Inversiones ASG: el mundo toma conciencia

Si bien las prácticas de inversión socialmente responsable (ISR) se centraban en hacer frente a asuntos sociales, morales y éticos en el contexto de la toma de decisiones financieras, los problemas que afectan al medio ambiente, la sociedad y la gobernanza empresarial dieron lugar a una disciplina más enfocada y con mayor relevancia desde la perspectiva financiera: la inversión ASG.

El hecho fundamental que marcó el inicio de la inversión ASG (una estrategia que recientemente ha visto un gran aumento en los ingresos de capital de los fondos de inversión) data de hace aproximadamente 20 años. Kofi Annan, por entonces Secretario General de las Naciones Unidas, formó una iniciativa conjunta bajo el Pacto Mundial de la ONU con International Finance Corporation y el gobierno suizo. El objetivo de la iniciativa era crear modos para incorporar los criterios ASG en los mercados de capitales del mundo, y tuvo como resultado el informe titulado 'Who Cares Wins' ('Quien se preocupa, gana'). Otros esfuerzos llevados a cabo por las Naciones Unidas tuvieron como resultado otro informe, conocido como 'Freshfields Report' (el 'Informe Freshfields').

Se desarrolló una serie de marcos de apoyo que incluyeron los Principios para la Inversión Responsable (PRI) de las Naciones Unidas y las Bolsas de Valores Sostenibles (SSE, por sus siglas en inglés). Se lograron mejoras en la transparencia y la rendición de cuentas mediante la Iniciativa Mundial de Presentación de Informes (GRI, por sus siglas en inglés), el Consejo Internacional de Informes Integrados y el Consejo de Normas de Contabilidad para la Sostenibilidad (SASB, por sus siglas en inglés).

En 2015, la ONU estableció los Objetivos de Desarrollo Sostenible, un conjunto de diecisiete objetivos globales interconectados que se concibieron como una guía para alcanzar un "futuro más sostenible para todos". Los ODS incluyen la eliminación de la pobreza, el hambre cero, la construcción de infraestructura sostenible, la igualdad de género y la acción por el clima. Se espera poder alcanzar estos objetivos antes del año 2030 y se utilizan para promover los marcos de inversiones ASG.